viernes, 29 de marzo de 2013

Capítulos I-II


Capítulo I

El sol hoy brilla,
como el deseo de poderte abrazar;
estás a mi lado
mirando a la profundidad del tiempo
y yo…

-¡Clemente!, pon atención. Repíteme la oración en francés-Me gritó la maestra.

-<<¿Cómo era?>>-Pensando trataba de recordar lo que estábamos viendo.

En ese momento, la clase fue interrumpida por la directora, quien entró acompañada con un niño moreno, de facciones ni toscas ni finas, normales. De estatura un poco baja, y un rostro que no expresaba sensación alguna.

-<<Bueno, seguiré escribiendo este escrito que quiero dedicárselo a alguien de este salón>>-Pensé sin quererle prestar atención a lo que se iba a decir.

-Buenas tardes chicos-Dijo la directora con voz alta-, el día de hoy se integra a su salón este jovencito llamado Axayácatl. Espero que tengan buen trato con él.-La directora le indicó a Axayácatl que entrara al salón, así que ella se fue.

No pude evitar voltear a ver al niño nuevo. Al examinarlo bien, pensé:

-<<Qué interesante será que entre a una clase de francés, la mayoría de los nuevos se enamoran más del idioma que de la escuela>>.

-Bienvenido Axayácatl-La maestra le indicó en dónde se podía sentar, que resultó ser atrás de mi compañero Josef.

-<<¿Lo sientan atrás del más guapo del salón? Será interesante ver lo que ocasionará esto que acaba de hacer la maestra>>-Seguía pensando.

-Bueno chicos, prosigamos con la lección-Indicó la profesora.

Afortunadamente no siguió preguntándome la oración que habíamos visto antes, lo cual me alegró, y me alegró todavía más que era la última clase del día, pues, en verdad, estaba cansado ya de estar en la escuela.

            Capítulo II

Llegó el siguiente día a la llegada de Axayácatl. La interacción de él con mis compañeros fue extraña, parecía que algunos de mis compañeros no se atrevían a hablarle, como si fuera cosa extraña entablar una plática con él, yo no entendía bien por qué se daba ese repudio.

Así, estaba entre clase leyendo mi libro favorito. En ese momento, Axayácatl se acercó a mí y me preguntó:

-¿Qué lees?

-Mi libro favorito, Alicia en el país de las maravillas-Le contesté extrañado por su pregunta inesperada.

-Qué interesante que estés leyendo.-Me dijo sonriendo.

-¿Por qué dices eso?-Le pregunté intrigado.

-Bueno, es que aquí casi todos se la pasan jugando o haciendo tarea entre clases, por eso me sorprendió verte leer-Dijo sonriendo más.

-Muchas gracias-Me levanté de mi lugar-¿Has leído éste libro?

-Algunas partes, pero leí la versión para niños, que, me parece, muchos han leído. También leí Alicia a través del espejo-Expresó él.

En cuanto él me comentó que había leído el mismo libro que yo, quedé sorprendido, pues realmente no muchos leían en mi salón, así que agregué a la conversación.

-Interesante, la verdad es que nunca creí que alguien leyera esos libros aquí, creo que sería bueno hablar de ellos alguna vez ¿no lo crees?

-Así lo creo, en especial la merienda de locos-Sugirió con una sonrisa en su rostro.

-Vaya que conoces bien el libro. ¿De dónde vienes?-Le pregunté.

-Yo soy originario de Morelos, pero he vivido aquí en la Ciudad desde hace dos años.

-¿De Morelos?, increíble que vengas de allá. Tu nombre jamás lo había oído, me agrada mucho-Comenté interesado.

-Sí, vengo de allá, mi nombre es de origen náhuatl -Axayácatl dijo esto último con un tono de voz muy bajo, como queriendo ocultar el origen de su nombre.

-¿Náhuatl?-Pregunté para reafirmar lo que había dicho, pues casi no lo había escuchado.

-Sí, náhuatl, yo soy indígena-Continuó con su tono de voz bajo.

En cuanto Axayácatl me confesó esto, deduje la razón por la cual mis compañeros dudaban para hablarle; seguramente les resultaba extraño que un indígena estuviera en nuestro salón.

-Indígena… vaya, algo muy interesante,  me agrada eso-Dije sinceramente.

-¿En serio?-Sorprendido preguntó Axayácatl.

-Claro, la verdad es que me resultaría increíble saber sobre ti y del lugar de donde vienes, ¿Sabes náhuatl o algún dialecto?-Le pregunté muy interesado.

-Sí, sé náhuatl-Me sonrió.

-Increíble, ¿Y me podrías enseñar algunas palabras?-Alegre por su reacción, volví a preguntar.

-Claro, pero enseñarte tiene una condición.-Axayácatl entonces cambió su tono de voz.

-¿Y cuál es esa condición?-Un tanto extrañado respondí.

-Ven a mi casa hoy mismo, pero quiero que vayas tú solo, y sin decirle a nadie…

Personajes


Personajes

Clemente
Axayácatl (indígena)
Jérémy (español)
Isabel (hermana de Jérémy)
Francisco (traficante de personas)
Rogelio (ayudante de Francisco)
Lizeth (amiga de Clemente)
Inés (hermana de Axayácatl)
Josef (amigo de Jérémy)
Angélica (amiga de Isabel)
Yolanda (madre de Clemente)
Xochimitl (madre de Axayácatl)
Renata (madre de Jérémy)
Juan (padre de Axayácatl)
Mario (amigo de Jérémy)
Nestor (amigo de Josef)
Lucrecia (ayudante de Renata)
Un hombre sin nombre (ayudante de Francisco)
Directora de la escuela
Maestros
Policías
Ciudadanos
René

Argumento


Se puede decir fácil el crear una nueva historia en este siglo XXI, sin embargo, crear imágenes a partir del amor que se verá en este escrito supone un ejercicio difícil de imaginación y valentía. Dicho lo anterior, aquí se presenta la trama de esta historia:

   Año 2008, Clemente es un estudiante de tercero de secundaria, es tímido, enamoradizo, creativo, y con una gran capacidad de imaginar cosas. Esta creatividad de ideas muchas veces se ve reprimida por la sociedad.

   Axayácatl es un indígena de la misma edad de Clemente. Al ingresar a la secundaria del protagonista, es un poco mal entendido por el salón, lo cual le lleva a entablar una relación de amistad con Clemente, misma que durará años.

   Jérémy es hijo de un padre francés y de una madre española, él también se integra al mismo colegio en donde están los dos personajes anteriores. Jérémy se convierte pronto en el varón más admirado de su escuela, esto debido a su inigualable belleza; al igual que su hermana Isabel, quien se ha convertido en la envidia de muchas mujeres de esta secundaria.

   Bajo la personalidad de estos personajes, la presente historia representará uno de los casos más particulares de etnias en el mundo, en el que el contacto de España y México resultará en un entrelace de caminos peligrosos e intensos; sin embargo, lo importante es nunca olvidar aquel secreto que a Jérémy, Axayácatl y a Clemente unirá, aún más de lo que podría parecer.

Presentación "Lo que el amor puede decir"


Lo que el amor puede decir
por Clemente Cruz de Góngora


Oración del Amor a Dios
Santo Cristo, Dios perfecto,
Virgen excelsa, Espíritu Santo;
que de sus nombres y entes únicos
se abra la buena virtud de este mi libro.

A ustedes los invoco para que den gracia
a Lo que el amor puede decir,
pues yo sé que en esta obra
encontrarán verdad cristiana.

Dios, no juzgues, padre mío,
lo que estos personajes sintieron;
pues ellos fieles siervos tuyos son
y cada uno te ama con su propia
forma de creer y confiar.

Cristo, que por nosotros moriste en una cruz,
pecadores habrá algunos en esta obra,
pero no castigues a aquellos
que sienten diferente a como lo hacías tú.

Virgen de siete gozos benditos,
tú como Madre piadosa y ser inmaculado
bendice mi escrito y haz que llegue
a todos los corazones de este mundo.

Espíritu Santo, tú tan misterioso que eres
por favor, da claridad y luz a estas mis letras,
pues estas hoy te piden libertad
y amor para cada clase de sentimiento.

Así les ruego e imploro a ustedes entes perfectos,
den infinitos votos de fe
a este libro que únicamente pretende
dar a conocer la visión de Clemente.

Ante todos, especialmente ante ti María,
les juro y les prometo que este texto
es obra de buena voluntad,
y que es, por tanto, reflejo increíble y puro
de los que por amar “diferente”
nos suelen tachar de viles y herejes,
siendo que no somos así.
Por eso es que en esta obra demuestro el maldito
e infame error en el que muchos suelen estar…